Lobera
Lobera era la espada del rey Fernando III el Santo, hoy en día conservada como reliquia en la Catedral de Sevilla, de donde cada año es sacada en procesión para conmemorar la reconquista de Sevilla en 1248 por dicho rey. Era el símbolo de poder de Fernando III, y así aparecerá en muchos grabados, con espada y orbe en mano, en vez del tradicional cetro.
Es una espada de hoja plana y dos filos, que mide 0,854 m de largo y 0,053 m por la parte más ancha, disminuyendo, casi insensiblemente, hasta terminar en punta redonda.
La Espada del Perú
Fabricada en Lima en 1825 y regalada por la Municipalidad de esta comuna a Simón Bolívar en 1825, como un obsequio por las batallas libradas en Junín y Ayacucho, que consolidaron la independencia del país y de América. Es el recuerdo histórico de las guerras de Independencia más notable de América del Sur, por su alto valor como joya artística e histórica. La totalidad de su vaina es de oro macizo de 18 quilates, en el que sobresalen ornamentos de piedras preciosas así como elegantes y variados dibujos, entre ellos el Escudo de Armas del Perú, el busto del Genio de la Libertad y dos pirámides truncadas, entre otros.
La Espada de Tomoyuki Yamashita.
Tomoyuki Yamashita fue un general del Ejército Imperial Japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Se dio a conocer durante la guerra tras la conquista de las colonias británicas de Malasia y Singapur, ganándose el apodo de "El Tigre de Malasia." Después de la Segunda Guerra Mundial, Yamashita fue juzgado por crímenes de guerra relacionados con la Masacre de Manila y muchas otras atrocidades en Filipinas y Singapur. Fue un controvertido juicio que terminó con una sentencia de muerte para Tomoyuki Yamashita. El caso cambio las reglas de Estados Unidos en lo que respecta a la responsabilidad de mando para los delitos de guerra, llevándose a cabo la creación de una ley conocida como la Norma Yamashita.
Durante su carrera militar, Tomoyuki Yamashita tenía una espada fabricada por el famoso fabricante de Kanenaga Fujiwara entre 1640 y 1680. La espada Samurai fue entregado por el general Yamashita, junto con su ejército, el 2 de septiembre de 1945. Fue tomada por el general MacArthur y depositada en el museo militar de West Point donde permanece hasta hoy en día.